Colchón Pigü 117x57

Colchón Pigü 117x57

El colchón de cuna con máxima frescura.

¿Por qué comprar el colchón de cuna orgánic
- El colchón de cuna Organic es el único que tiene dos lechos para que se pueda adaptar al crecimiento de tu bebe de cero a seis meses y desde los 6 hasta los 24 meses.
Dispone de dos caras diferenciadas para dos etapas de crecimiento fundamentales: Menos de 6 meses y cara +6 meses (más adaptable y creada específicamente para reducir la presión en la cabeza del bebé).


CARACTERÍSTICAS

Antiasfixia / Nivel 2/3: Efectividad para ayudar a prevenir cambios bruscos de temperatura.

Protección Plagiocefalia / Nivel 2/3: Efectividad para prevenir el síndrome de cabeza plana.

Certificado Sanitario: Certificado por la agencia española de medicamentos como producto sanitario para la prevención de la plagiocefalia y muerte súbita del lactante.

Certificado Oekotex: El Certificado 2017OK0745 de OekoTex® Standar 100. Garantiza que ninguna sustancia nociva para la salud ha sido empleada en su fabricación.

Orgánico: Este colchón contiene materiales de origen orgánico.

Hipoalergénico: Este colchón si incorpora tratamientos anti-ácaros y anti-bacterianos.

Núcleo: El interior del colchón de cuna Pigü está compuesto por esferas de espuma Oxigena, que es un material que ayuda a la transpiración. El bebé descansa sobre un suave lecho de aire que se forma gracias al diseño del núcleo.

Acolchados: La doble de capa del tejido 3D permite que a través de sus fibras, el aire transpire mucho mejor que con otros tejidos. Así ante cambios de temperatura, humedad o sudor el colchón aumentara su ventilación y su bebé podrá seguir durmiendo plácidamente.

Edad: Recomendado de 0/24 Meses. Aunque puede ser usado hasta el cambio a la cama.

Cara Verano / invierno: Este colchón no tiene cara verano e invierno.

Altura: 12 centímetros de grosor.

Lavable: Como los acolchados tienen cremallera perimetral, te facilita poder lavar la funda siempre que sea necesario.


¿Cómo elegir un colchon?
- El colchón debe reducir todo lo posible la presión sobre la cabeza del bebé para evitar malformaciones detectadas en el 46.6% de los casos analizados. También debe facilitar la ventilación para reducir los cambios bruscos de temperatura.